. Muchos expertos creen que el sistema no responde a la realidad del siglo XXI.
. En medio de la lucha entre lo público lo privado surgen soluciones que miran al futuro y otras que reclaman volver al pasado.
Atrapada entre las luchas ideologicas y concepciones antagónicas de qué es y para qué sirve, entre nostálgicos del pasado y osados buscadores de nuevas soluciones, aturdidos en un mundo en continuo cambio, la escuela está en crisis.
Lo está en buena parte de los países desarrollados, que ven que algo no está funcionando. Tambien lo está en España, donde además vive con el sobresalto de esta otra crisis , la económica, que llega en forma de recortes presupuestarios a unas aulas que, a pesar de la mejoría, no dan los resultados que la sociedad reclama:casi el doble de jóvenes que la media de la UE abandonan después de la ESO.
La educación española por fin está empezando a mostrar asomos de mejora (como señala el investigador Ramón Flecha en el análisis que acompaña a este texto), y se ha logrado con mucha equidad. Analizando el informe PISA de la OCDE (que cada tres años evalúa en lectura, matemáticas y ciencias a los alumnos de 15 años de 65 países) algunos expertos como el sociólogo Rafael Feito insisten en que las escuelas españolas de contextos socioeconómicos más difíciles lo hacen mejor que las de otros países, y fallan los alumnos de sectores acomodados, que, a pesar de que ya van a colegios sin “malos alumnos”, no son tan buenos como los vecinos.
Muchos padres ven que algo falla, dice el experto británico Richard Gerver, aunque no sepan identificar muy bien qué es, así que cada vez más familias se desvelan, se devanan los sesos y hacen todo tipo de pesquisas para elegir colegio. Y lo cierto es que, a pesar de las apariencias, las ofertas más innovadoras están muchas veces en centros públicos, pero dispersas y sujetas a las voluntades de profesores individuales, a merced de la pura casualidad.
“Creo que tenemos gente suficiente en la educación que entiende los retos y cambios necesarios para crear el sistema que precisan nuestros hijos, pero se ven obstaculizados por la burocracia del día a día y por la intervención política. Necesitamos más confianza en la profesión y más compromiso con la investigación y el desarrollo profesional”, continúa Gerver. Y añade: “En muchos países industrializados estamos atascados en las formas tradicionales de enseñanza, en las que solo se juzga a los alumnos por su capacidad para retener y repetir los conocimientos”.
“O la escuela se adapta y responde a las nuevas exigencias y posibilidades de la sociedad del conocimiento, en particular a las que plantean y abren las redes y los nuevos medios sociales, o se tambaleará”, sostiene Fernández Enguita. “La escuela que más rápidamente crece en EE UU es el home schooling [los padres se encargan directamente de la educación de sus hijos]
Una discusión , además, enmaranadas por el factor religioso: la inmersa mayoría de la privada en España es católica.
Por un lado, están los que defienden que la cohesión social, cultural y territorial solo la puede garantizar una escuela pública, plural laica que no separe, como o por cualesquiera otras.
Por otro, están quienes apuestan por la libertad de elección de centro, con oferta distinta y adaptada a los gustos y objetivos de cada familia.
España ya es el segundo país europeo con más ensenñanza privada (33%), solo por detrás de bélgica (54%). El siguiente es, Francia, con un 15%
No hay comentarios:
Publicar un comentario